domingo, 10 de octubre de 2010

P.









“Al principio, no había nada”


Después vinieron nimiedades sin importancia : que si Big Bang, que si primeros organismos unicelulares…bla bla bla…


Hasta que un dia, ocurrió algo verdaderamente fascinante.


El rocambolesco azar de las meiosis engendró un espermatozoide la mar de mono (además de inteligente) con tan buena suerte que fue justo ese, el que ganó la expedición hasta un óvulo la mar de mono también.

Total, que ese espermatozoide y ese óvulo decidieron arriesgarse a iniciar una vida en pareja (total, el alojamiento ya lo tenían) y …



¡¡PLUF!!



Blastómeros, morúlas, blastocitos … van dibujando unos hipnóticos ojos rasgados, una sonrisa despampanante, un tremebundo buen gusto para la moda…


Y así, vió la luz uno de los mejores diseños de la naturaleza. Palomilla .

Puso buen cuidado en trazarle unas manos listas para enarbolar su cámara de fotos, una pequeña pero eficaz nariz para reconocer a la buena gente y unas neuronas vivarachas capaces de seguir el ritmo de su curiosidad por el mundo.


Echó a andar hasta convertirse en una Diosa con medias de rejilla.





Pd: Felicidades !

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