viernes, 11 de julio de 2008
Después de la Hulthemia berberifolia
...y sin mediar palabra, pudiste beberlas todas a través de tus labios perdidos en los míos. Por una vez, la realidad me contradice. Tal vez las palabras condensan realidades, pero no son indispensables. Los ojos , las miradas también pueden hacerlo. Bebiste, leíste un suspiro , y ay! que suspiro, uno que atraviesa juegos, nínfulas, pubertades. Uno que se alargó, meciendo cierta Hulthemia berberifolia, y ritmos latinos, y divisiones y ecuaciones.
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