sábado, 28 de noviembre de 2009

Delirios fiebriculares

Los dias de enclaustramiento forzoso, además de los mimos, de los calditos caseros y de la aceptación del "vaguerismo"... tienen su parte buena.
Son horas y horas de chispazos y algún que otro cortocircuito en las neuronas, que pueden desencandenar (el el mejor de los casos) alguna idea interesante, o al menos no muy descabellada.
De esta cuarentena, rescato una de esas frases que me dice mi madre desde la cocina:
-"¿Andrea, sabes que la felicidad es una disposición de la mente?"

No hay comentarios: