lunes, 29 de agosto de 2011
Parábola
Joder...se había olvidado de lo bonita que era su propia sonrisa. Su boca estaba tan ocupada en tragar losas a menudo autoimpuestas....que se olvidó de dibujar esa preciosa curva de ecuación perfecta.
Se olvidó también de quererse , tanto, que no llegaba al mínimo para poder acoger el querer de los demás.
Le pesó que no la quisieran tal y como era y se perdió. No en todo, pero sí en ciertos puntos clave , y de forma abrupta.
Perdió la sonrisa, y eso le perdió. Y se lo achacó a ella, y se lo achacó a él.
Y ahí se equivocó.
Sonreír y hacer sonreír, y hacer sonreír sonriendo, y sonriendo por una sonrisa, de eso trata.
No hacer infeliz, pero tampoco exigir felicidad.
Un día volvió al espejo.
Y sonrió. Y tragó lágrimas esta vez.
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